Dibujo como ficción

Dibujo como ficción
Considero al “Dibujo”, como elemento estructural en la obra de arte, a su vez tiene su propia autonomía, como arte en sí mismo.
El término “ficción” me transporta inmediatamente a la literatura, asociado al dibujo lo relaciono con la imaginación, invención, fantasía y simulación.

Utilizo el dibujo como una herramienta, que me permite generar otra realidad en distintas situaciones:
a- Reconocimiento y observación de la realidad.
b- En el proceso proyectual.
c- Como pieza artística.

En general realizo croquis no muy realistas que me permiten contar lo que veo, siento o alguna situación especial que voy capturando del sitio.
Voy modificando, distorsionando la luz, el color, la línea y la perspectiva lo que podría ser considerado un dibujo erróneo de lo que es en realidad.

Cuando dibujo una naturaleza muerta, un modelo vivo o un paisaje, pienso que no dibujo lo que veo sino lo que el paisaje me provoca.
Prefiero el dibujo imperfecto, pues tiene mi visión, mi reflexión, provocando un dibujo que es fiel a mi pensamiento.

Cuando imagino un proyecto de arquitectura o relacionado con las artes plásticas, ya sea un cuadro, un objeto o una instalación, pienso “otra realidad”, acorde conmigo, inventando y jugando otro juego diferente a la realidad con la que me siento disconforme.

Considero el dibujo una herramienta imprescindible para pensar y construir el proyecto.

El proceso mental es cronológico, primero, pienso, luego dibujo y este influye nuevamente el pensamiento, así sucesivamente.
En esta etapa uno define el pensamiento con dibujos abiertos, más indefinidos, que no incluyen todas las variantes del problema. De a poco, a medida que se define, se convierte en un dibujo más cerrado.
En esta etapa se construye el dibujo con mas precisión y se empieza a armar la documentación, que es el primer ensayo previo a la materialización de la obra.

Considero que todo artista, siente una disconformidad interior con el entorno y el mundo cotidiano y creo que este malestar lo lleva a modificar la realidad.